Cynthia Briceño, periodista
6 septiembre, 2024
  • En el epílogo de su libro Vida y Legado, el expresidente costarricense Miguel Ángel Rodríguez reflexiona acerca de los desafíos que enfrenta la democracia en tiempos de incertidumbre

El expresidente costarricense Miguel Ángel Rodríguez Echeverría ha encendido las alarmas sobre la fragilidad de la democracia en su reciente libro “Vida y Legado”. Con una mirada actual y preocupante, Rodríguez comparte en el epílogo de su obra,  en un análisis profundo sobre el estado de las democracias en Latinoamérica y el mundo.

Para el exmandatario, la democracia es como un edificio construido con paciencia y consenso, pero que puede derrumbarse con facilidad.

Su diagnóstico se confirma al contrastarlo con datos alarmantes de organismos internacionales como el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral. Según estos indicadores, solo un escaso 8% de la población mundial vive en países considerados “democracias plenas”.

“Los datos sobre la solidez de los gobiernos en América Latina revelan un retroceso democrático ininterrumpido desde hace ocho años, incluyendo 2023. La región presenta un contraste marcado: coexisten regímenes autoritarios arraigados, como Cuba, Nicaragua y Venezuela, junto a democracias consolidadas como Costa Rica y Uruguay.”

Para el caso puntual de América Latina, Los datos sobre la solidez de los gobiernos democráticos  revelan un retroceso ininterrumpido desde hace ocho años, incluyendo 2023. La región presenta un contraste marcado: coexisten regímenes autoritarios arraigados, como Cuba, Nicaragua y Venezuela, junto a democracias consolidadas como Costa Rica y Uruguay.

El populismo como catalizador del declive democrático

Rodríguez señala que vivimos en una época de cambios vertiginosos, donde la desinformación, las noticias falsas y la polarización política han generado un caldo de cultivo perfecto para el populismo. Líderes carismáticos y demagogos, que prometen soluciones sencillas a problemas complejos, están erosionando las instituciones democráticas y llevando a muchos países hacia el autoritarismo.

“La búsqueda de soluciones inmediatas y sencillas, aunada a la desconfianza en las instituciones, ha generado un caldo de cultivo perfecto para líderes que prometen resolver todos los problemas de manera rápida y eficaz, pero que, en realidad, socavan los principios democráticos”, advierte.

¿Qué podemos hacer?

En esta línea, los apuntes del epilogo de su libro, se convierten en una  invitación a reflexionar sobre el valor de la democracia y a tomar medidas para protegerla.

Asegura que, los costarricenses, pero en general las personas que vivimos en democracias con cierto periodo de existencia, hemos por sentado que esto será para siempre. Pero, la verdad es que es no es cierto .

“La vigencia y solidez de una democracia,  que requiere de un sistema electoral confiable, de las garantías de libertades públicas y de un Estado de derecho, no le basta  con esto, depende de la voluntad de la gente, de la cultura popular, de que estemos dispuesto a defenderla a ella y a sus valores. Si mantenemos el deseo de libertad, de igualdad, de buen trato, y de desarrollo para todos en armonía, vamos a fortalecerla”, puntualiza.

* Los contenidos publicados expresan la opinión del autor/ autora o sus entrevistados y no necesariamente la visión de la Fundación Konrad Adenauer.

 

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