Cynthia Briceño, periodista
19 marzo, 2024
  • Plan piloto de Papeleta Única Electrónica que moderniza, de manera segura y confiable el proceso de emisión del sufragio

 

Gerardo Abarca Guzmán

Director General a.i. de la Dirección General de Registro Electoral

 

Es de suma relevancia tomar en cuenta que, en la década de 1950, Costa Rica tenía apenas 300 mil votantes y alrededor de cuatro agrupaciones partidarias; hoy, el padrón electoral alcanza más de tres millones y medio de personas y alrededor de 160 partidos políticos inscritos.

Aun así, cada vez son menos las personas que designan los partidos políticos para que integren las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y por consiguiente, son cada vez más las mesas de votación integradas solo por Auxiliares Electorales acreditados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE); quienes se ven obligados a trabajar jornadas de más de 14 horas para recibir los sufragios de las personas electoras y culminar la etapa de cierre de la votación, debido a que carecen de suplentes que los ayuden en esas labores.

Para los comicios municipales del pasado 4 de febrero, TSE puso en marcha un plan piloto de Papeleta Única Electrónica (PUE) que moderniza, de manera segura y confiable el proceso de emisión del sufragio, mediante la utilización de un mecanismo automatizado que garantiza la secretividad, transparencia y respeto de la voluntad del electorado.

La implementación de este proyecto, programado para los comicios anteriormente mencionados, también obedece al constante aumento en la cantidad de partidos políticos que participan en cada contienda electoral, que ha influido de manera considerable en los tiempos para concluir el proceso de cierre de votación y en la eficiencia en el llenado de actas, generando retrasos en la transmisión de datos y el procesamiento de la información necesaria para divulgar el resultado provisional de la elección.

¿Por qué se implementó el plan piloto de PUE?

 

 

En virtud de lo anterior, la iniciativa tecnológica se aplicó en 499 JRV, lo que equivale a un 8% del total de mesas ubicadas en todo el territorio nacional. Los dispositivos se distribuyeron en diferentes lugares del país, específicamente en sitios donde se registró el mayor porcentaje de participación en las elecciones municipales de 2016 y 2020.

Como parte de las constantes mejoras e innovaciones destinadas a optimizar cada proceso electoral, el TSE  llevó a cabo varios estudios con el fin de evaluar la viabilidad de incorporar nueva tecnología en sus procesos, respondiendo a la necesidad de introducir mecanismos que faciliten a los integrantes de las JRV el cierre de la votación, al agilizar el conteo preliminar de votos y la emisión de las actas de cierre, lo que a su vez reducirá el tiempo necesario para comunicar los resultados electorales y mitigará posibles riesgos asociados a errores en el llenado de las actas.

Resulta importante tener en cuenta que el ordenamiento jurídico electoral prevé la posibilidad de incorporar tecnología en los procesos de votación en el tanto estos sean seguros y confiables; así en el artículo 186 del Código Electoral se establecen las condiciones generales para el uso de tecnologías en los procesos asociados al ejercicio del sufragio.

Por lo tanto, la institución llevó a cabo una evaluación y análisis de la experiencia de implementación de estas soluciones en diversos países. Un ejemplo destacado es el caso del organismo electoral de Paraguay, que ha incorporado con éxito esta tecnología de votación en cuatro procesos electorales a nivel nacional.

¿Cómo funcionó la PUE?

En las JRV seleccionadas para la implementación del proyecto, los electores emitieron el sufragio mediante máquinas electrónicas. Para ello, como es usual, el votante debió acudir a su respectiva JRV y presentar su cédula de identidad. Una vez verificada su identidad y confirmada su inscripción en esa junta específica, se le proporcionó una papeleta con las firmas de los miembros de la mesa en el reverso.

Posteriormente, la persona se dirige al recinto secreto para emitir su voto. Es importante resaltar que la papeleta tiene incorporado un chip de radiofrecuencia que, al ser introducido en la máquina de votación, ubicada en el recinto secreto, activa la visualización de la imagen de la papeleta en la pantalla táctil, donde se muestran las distintas agrupaciones políticas participantes en la contienda, dispuestas según el orden definido en el sorteo de posiciones.

Para emitir el sufragio, el elector debe seleccionar la casilla correspondiente al partido y candidatura de su preferencia. Este proceso tiene que repetirlo para cada cargo a elegir. Al finalizar, el sistema le muestra las opciones seleccionadas para que el votante las verifique o corrija, según fuera necesario. Si está conforme con las opciones seleccionadas, toca el botón “imprimir” y de inmediato se imprimen esas opciones en la papeleta y se registran en el chip inserto en ésta. Cabe señalar que el elector verifica que la información impresa es idéntica a la registrada en el chip con solo acercar la papeleta al dispositivo tecnológico.

Para garantizar la secrecía del voto, el elector debe doblar esa papeleta, dejando visible ante la JRV las firmas de sus miembros, y deposita la papeleta en la urna correspondiente. Es importante mencionar que los votos no quedan registrados ni almacenados en la máquina de votación. El chip de radiofrecuencia, que contiene cada papeleta, es el que registra y facilita el conteo provisional de votos de los integrantes de la JRV.

Al cerrar la votación a las 6:00 p.m., los integrantes de JRV abren la urna y acercan cada papeleta a la máquina para realizar el conteo provisional, proceso que también pueden verificar los fiscales partidarios y observadores presentes.

Concluido el conteo con la ayuda del dispositivo, este completa el acta de cierre. Después de que los integrantes de la JRV corroboran la información, imprimen tanto el acta de cierre, como el mensaje de transmisión de resultados preliminares y certificación de votos. Además, pueden imprimir las certificaciones del resultado de la votación que soliciten los fiscales partidarios.

Como parte de las medidas de seguridad y transparencia, el TSE realiza, posteriormente, en el escrutinio definitivo de estas JRV, el recuento físico de los votos, como una de las medidas de control cruzado que tiene el sistema electoral costarricense y en el cual también participan fiscales partidarios.

Controles cruzados y seguridad del proceso:

El plan piloto de PUE tiene múltiples mecanismos de control cruzado. En ese sentido, la máquina sólo es un medio para emitir el sufragio, no para registrarlo, ya que no tiene medios de almacenamiento por lo que no permite guardar ningún tipo de información. Tampoco tiene habilitada la posibilidad de conectarse a una red de internet.

Para el funcionamiento de la máquina, es necesario insertar un DVD que tiene el software necesario para su operación; solo pueden acceder al sistema de votación los miembros de mesa, quienes tienen una credencial y un PIN para activar la máquina. Al igual que en los procesos electorales realizados durante las últimas décadas, los votos válidos serán los que consten impresos en las papeletas, razón por la cual se implementan los mismos protocolos de seguridad establecidos para las papeletas tradicionales, con el fin de garantizar la confiabilidad y transparencia del sufragio.

De igual manera en las JRV donde se utilizó la PUE se siguen los mismos protocolos y controles que se establecen para la votación con papeleta física tradicional, protocolos que igual se siguen en los actos preparatorios a la elección, siendo que los elementos de blindaje de todo el proceso electoral no fueron variados de forma alguna.

Para emitir el sufragio, el votante selecciona la casilla correspondiente al partido y candidatura de su preferencia. Este proceso tiene que repetirlo para cada cargo a elegir. Al finalizar, el sistema le muestra las opciones seleccionadas para que el votante las verifique o corrija, según sea necesario. Si está conforme con las opciones seleccionadas, debe presionar el botón “imprimir” y de inmediato se imprimen esas opciones en la papeleta y se registran en el chip inserto en esta. Es importante subrayar que la persona electora puede verificar que la información impresa es idéntica a la registrada en el chip con solo acercar la papeleta al dispositivo tecnológico.

Para garantizar la secrecía del voto, el elector debe doblar esa papeleta, dejando visible ante la JRV las firmas de sus miembros, y depositarla en la urna correspondiente. Es importante mencionar que los votos no quedan registrados ni almacenados en la máquina de votación. El chip de radiofrecuencia, que contiene cada papeleta, el que registre y facilite el conteo provisional de votos de los integrantes de la JRV.

Acciones importantes adicionales

El TSE informó que, en presencia de fiscales partidarios, también se realizó el grabado de los DVD que contienen el software necesario para la operación de la PUE para cada una de las 499 juntas donde se puso en marcha el plan piloto.

De igual manera se realizaron sesiones de demostración de la maquina convocando a dirigentes y técnicos de partidos políticos en unas de ellas y en otra a un grupo de profesionales en informática representantes de los respectivos colegios profesionales de dicha rama.

Con este proyecto, y dentro de su mejora continua, la institución vela por facilitar a los electores un proceso electoral moderno, eficiente, seguro, confiable y transparente.

 

* Los contenidos publicados expresan la opinión del autor y no necesariamente la visión de la Fundación Konrad Adenauer.

 

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